domingo, 16 de agosto de 2015

Dulce verano y maldito tiempo libre.

Se rumorea que en verano la gente dispone de más tiempo libre para usarlo en sus hobbies favoritos. En mí caso es la lectura así que, en teoría, uso mi tiempo libre en leer. Tenemos horas y horas libres ya que no hay clases y algunos tampoco tienen trabajo. Podemos leer en la playa y pelearnos con ella para que los granos de arena no entren en nuestros pequeños y preciados libros o ebooks, también podemos ir a la piscina, donde no hay arena, y volvernos locos buscando un sitio en la sombra donde leer tranquilos, mejor vamos al río que va poca gente y la arena no es tan molesta, pero eh, que hay excursionistas con sus perros que nos viene a lamer y olisquear y muchos, muchos bichos molestos. Decidido, si te molestan todas estas cosas, como a mí, quédate en casa.

Sigamos con el tema de leer más en verano, si se lee más en esta época ¿por qué será que es cuando menos leo? Desconozco si os pasa lo mismo que a mí, pero es llegar el verano y empezar a disminuir mi tiempo de lectura. No es por falta de tiempo, es por falta de ganas. A lo largo de los años he establecido teorías como que es la calor la que me quita las ganas de disfrutar de esta actividad, pero ni con tres ventiladores y sin calor consigo leer más. También existe la posibilidad de que como ya no está el factor de "solo media hora y me voy a estudiar o a dormir" y dispongamos de taaanto tiempo libre nuestro celebro se niegue a leer (?)

Hay muchas teorías y estoy segura de que vosotros tendréis muchas más. Entonces, ¿os pasa lo mismo que a mí o soy la única rarita a la que le ocurre esto?